jueves, 19 de agosto de 2010

Proceso de adaptación de los niños al nuevo año escolar

César Ron
Editorial PROLIPA

Las vacaciones han concluido, como arte de magia, en un momento, se presenta el nuevo año escolar: esto implica una serie de sucesos que han de ser resueltos por niños y niñas, padres de familia, docentes e instituciones educativas. El nuevo año lectivo, para muchos llega cargado de cambios o diferentes escenarios con implicaciones que, de no ser tomadas en cuenta, originarán mecanismos de desadaptación alterando el equilibrio emocional, motor fundamental de toda gestión humana.

El período de escolarización es muy importante para los niños y niñas; sus primeros días serán llenos de grandes descubrimientos que los llevarán a adaptarse a nuevos maestros, amigos, espacios, instituciones o materias, por lo que requieren tiempo para integrarse. A este período de tiempo se denomina Período de Adaptación.

Quienes facilitan la adaptación de los niños a un nuevo año escolar son los padres, primeros, principales e insustituibles educadores de sus hijos. Cuando un niño y una niña asisten a la educación escolarizada por primera vez, se aplica un horario de adaptación para que, de a poco, el niño o niña se vaya acos
tumbrando a la nueva realidad. La adaptación empieza en casa con la motivación de sus padres hablando con sus hijos, destacando las situaciones positivas y haciéndoles participar en la compra de útiles escolares y textos, para estimular su autoestima.

Cuando los niños vienen de hogares donde prima un ambiente de armonía, confianza, seguridad, se ambientan más fácilmente que aquellos que vienen de hogares con características contrarias.

Por su parte, los docentes estarán conscientes de que los niños se enfrentan a un mundo nuevo y requieren de ayuda para integrarse; para ello realizarán reuniones de ambientación con conocimientos de sí, de lo que les rodea y de actividades de comunicación. También recabarán información de los padres sobre la particularización de sus hijos; dicha información será una efectiva herramienta en la integración individual.

En definitiva, la adaptación de los niños al nuevo año escolar o al inicio de la etapa educacional es un proceso complejo e individual bio-psico-social propio de cada niño o niña. Una buena adaptación garantiza una incorporación satisfactoria a nuevas condiciones de relación y educación en el proceso formativo.

Tenga en cuenta

La hermenéutica de la sospecha para entender mejor lo que sucede con quienes serán nuestros estudiantes en este año lectivo, es decir seamos observadores, cuestionemos y tratemos de entender que hay detrás de cosas simples como:

  • Una actitud en la que el niño o la niña no quiere despegarse de sus padres.
  • Un padre de familia que se despide excesivamente de su hijo.
  • Un niño sin peinarse.
  • Una niña que llega con su abuelita.

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