jueves, 26 de agosto de 2010

¿Las tics, una moda de la educación o una necesidad del aprendizaje?

Por: Paúl Rodas

Fundación Juntos por Nuestra Educación

Sin pretender reflejar una imagen avezada, me permito plantear en este artículo la pregunta, que usted, estimado docente, ya la leyó en el título del mismo: ¿Las tics, una moda de la educación o una necesidad del aprendizaje?, menuda pregunta con la que bien se podría complicar, de entrada, la posibilidad de presentar ante el lector, un artículo en el cual se encuentre una orientación frente a este tema, muy sonado, pero poco difundido en el fértil campo de la educación.

Como el fin último es presentar una posibilidad de análisis y comprensión de este tema, partamos por preguntarnos: ¿Qué son las TICS?

Las TICS son aquellos elementos tecnológicos o mejor dicho, la misma tecnología que el ser humano ocupa con la finalidad de difundir o comunicar información de una manera instantánea, eliminando de esta forma barreras como la distancia, el tiempo y, por qué no decirlo, los recursos.

Reflexionado sobre esta definición, vemos que este mismo artículo fue posible gracias a que se utilizó las TICS, pues fue necesario de un computador para escribirlo, tener acceso a un sistema tesaurus o bases de datos certificadas a través de la Internet para profundizar en el tema, de donde se obtuvieron varios documentos como soporte y apoyo, y, además, el uso de las redes sociales virtuales como el Messenger para compartir algunos criterios con otros colegas para conocer su opinión al respecto a este tema.

Ahora, con la seguridad de haber provocado en usted un proceso cognitivo, por medio del cual pudo imaginar el proceso de concepción de este artículo, y con los apoyos anteriormente descritos, entremos a analizar una de las características de nuestra sociedad y que surge a partir del siglo XX, cuando se hace presente la necesidad progresiva de adquirir una instrucción formal que permita a las personas ubicarse en determinados espacios sociales de desenvolvimiento económico, hablamos de la adquisición del famoso “Capital Intangible”, el cual está relacionado con las inversiones en capacitación, formación, instrucción, o dicho de otra manera, con la transmisión y producción de conocimientos.

Hemos mencionado un elemento fundamental que, sin lugar a dudas, no es moda sino que es parte del aprendizaje, me refiero al conocimiento, y como docentes que somos, creo que coincidimos que más vale quien conoce que quien simplemente repite, ya que quien conoce es capaz de innovar y quien solo repite difícilmente podrá ser parte del revolucionario mundo de la producción intelectual.

Al mencionar esto aseguramos que la producción intelectual no se encuentra por sí misma sola o aislada de la revolución tecnológica, ya que la misma es fruto o producto del intelecto; es decir se trata de una construcción social con algunas características como:

· Permite enfrentar o relacionar varios conocimientos

· Elude limitaciones temporarias o espaciales, es decir que podemos acceder a información y conocimiento desde distintos lugares y en diferentes momentos.

· Invisibiliza el papel de las personas para darle un primer plano al conocimiento e información como fin por medio de la tecnología.

· Permite analizar, cuestionar, apoyar, pensamientos y conocimientos, mas que a personas.

· Se vale de tecnologías tangibles para producir más conocimiento (capital intangible).

Sobre la base de esta reflexión, podemos decir entonces que lejos estamos de aquellas épocas donde la reproducción del conocimiento era muy compleja, lo muestra la historia de un hombre llamado Gerbert d´Aurillac, más conocido como Silvestre II, el Papa del año mil; que contaba con una gran biblioteca conformada apenas por 20 libros (gran biblioteca considerando la realidad de esa época, en vista de que estos instrumentos del saber, como son los libros, eran difíciles y raros de encontrar), cosa que en la actualidad se supera con creces principalmente gracias a las redes virtuales y tecnológicas que permiten una comunicación de la información y el conocimiento cada vez más efectivas.

Con esto mostramos, otra vez, que la sociedad de la información y del conocimiento, fusionadas, están al servicio del capital intangible.

Frente a esta breve conclusión, finalmente, demos respuesta a la pregunta que hace las veces de título del presente artículo.

Las TICS, son realmente una necesidad del aprendizaje, no las maltratemos manejándolas como una moda de la época, ya que las mismas son las herramientas para incrementar el capital intangible de nosotros mismo y de nuestros estudiantes.

Una reflexión final: “Con las TICS inviertes en el capital intangible, su uso se evidenciará en la sociedad en la que vives” P.A.R.V.

Para profundizar más

http://www.sectormatematica.cl/religion/matematico%20y%20papa.pdf

http://www.slideshare.net/CCcochia/las-ntics-en-la-educacion

http://www.sectormatematica.cl/religion/matematico%20y%20papa.pdf

Paul A. David y Dominique Foray: Una introducción a la economía y a la sociedad del saber.


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