lunes, 6 de septiembre de 2010

La Matemática en la Nueva Reforma

Por: Janett Herrera

Algunas personas afirman que la Matemática es tan antigua como el ser humano, pues quienes la aplicaron en un inicio lo hicieron expresándose por medio de la Geometría, que estaba presente en sus dibujos rupestres, sus rústicas herramientas o sus precarias construcciones.

Poco a poco, las actividades relacionadas con lo cotidiano, como calcular distancias, crear formas, comercializar productos, controlar propiedades, etc., llevaron a las personas a interesarse por representar, de alguna manera, la noción de cantidad y la distribución de las formas. Es así como con el tiempo y el proceso que esto conlleva, el ser humano desarrolló, en las distintas culturas del planeta, el estudio de los números, las proporciones, las líneas, las fórmulas, etc.

La cultura inca, por ejemplo, desarrolló su propio sistema numérico para lograr cubrir sus propias necesidades. Estas necesidades bien pudieron ser las mismas o similares que en las culturas griega, egipcia, árabe o china; sin embargo, no se desarrolló ni aplicó el conocimiento matemático de la misma manera.

Ahora, ya en el siglo XXI, pareciera ser que la Matemática ha tenido el avance óptimo, no obstante, nos sorprende ver cómo la tecnología nos demuestra la tercera dimensión del universo geométrico, los nuevos cálculos en las fórmulas económicas o aquellos precisos instrumentos robóticos en la medicina, por decir algunos ejemplos.

Con base en este constante y cambiante mundo de conocimientos, y para preparar de mejor manera a los estudiantes y las estudiantes de nuestro país para las nuevas situaciones del presente y del futuro, el nuevo documento de Actualización y Fortalecimiento Curricular de la Educación Básica (AFCEGB) nos propone aprovechar la Matemática, y nos plantea: “Desarrollar el pensamiento lógico y crítico para interpretar y resolver problemas de la vida”, como el principal eje integrador en su estudio. Con esto se apoya la aplicación activa y certera sobre eventos del diario vivir, superponiendo todo esto al procedimiento mecánico del desarrollo de los conocimientos matemáticos.

Al momento de lograr aplicar de forma efectiva estos conocimientos matemáticos, se está logrando que las personas realicen razonamientos oportunos y los apliquen de una manera práctica. Resolver problemas de la vida no es solo solucionar problemas en los que intervienen nombres u objetos del medio; esto va mucho más allá, va a la integración de áreas académicas para contextualizar mejor y desarrollar pericia en la aplicación. Acaso, ¿no tuvieron esa visión nuestros antepasados astrónomos aplicada en las cosechas?, ¿o quienes diseñaban en la alfarería o textiles para expresar su cosmovisión?, ¿o quiénes construyeron monumentales obras para preservar su cultura?

En este sentido, y con el fin de apoyar el propósito de llevar la Matemática a un nivel más práctico, se precisa un trabajo no solo interdisciplinario sino intercurricular, buscando espacios donde converjan al menos tres bloques curriculares, de los cinco que propone el documento de AFCEGB (a diferencia de los cuatro sistemas de la Reforma de 1996), es decir, hablamos de un aprendizaje mediado por módulos en los que, verdaderamente, la funcionalidad de la Matemática esté en interpretar y resolver problemas de la vida.

Así por ejemplo podemos verlo en esta página, en donde se establece un vínculo con el área de Ciencias Naturales, alrededor de un eje transversal que es la protección del medio ambiente, visibilizado a través del principio rector del buen vivir y reforzado con una situación problémica que apunta tanto a lo actitudinal como a lo cognitivo.

Con todos estos elementos se llega, finalmente, a una reflexión sobre el problema descrito y nuestro comportamiento frente a él o sobre la manera matemática de solucionarlo. De este modo, estamos abriendo varias oportunidades de abordar una situación-problema real y, con ello, abrir los planteamientos a las posibles soluciones que cada estudiante está en libertad de exponer.

Es novedoso, dentro de esta nueva propuesta, la desmitificación realizada a los conocimientos del bloque de estadística y probabilidad, considerados en la anterior Reforma complejos y abstractos, pues la gradación propuesta para estos temas empezaba en cuarto año, cuando la destreza de comprender y representar en pictogramas datos relativos a su entorno era desarrollada por inferencias desde mucho antes, razón por la cual, hoy por hoy, encontramos las destrezas y conocimientos estadísticos y de probabilidad desde segundo año de educación básica.

Otro aspecto importante que debemos destacar del documento de AFCEGB, son las tres destrezas que rigen al área de Matemática en todos los años de educación básica: la comprensión de conocimientos sobre la memorización de ellos, el conocimiento de procesos sobre el desarrollo mecánico y la aplicación práctica sobre la mera solución de problemas. Con esto se busca impulsar el desarrollo de un pensamiento lógico-matemático, que, de manera gradual, se cultiva desde temprana edad escolar hasta el término de la etapa de educación básica.

Que los niños, las niñas y los jóvenes apliquen con sentido crítico el conocimiento matemático no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Las maestras y los maestros, especialmente, deben tener la responsabilidad y el profesionalismo suficientes para prepararse y saber desarrollar las habilidades necesarias en sus estudiantes. Apoyemos también desde nuestros hogares para lograr resolver los problemas sociales y prioritarios de la vida.

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