Editorial

LA INDUSTRIA EDITORIAL DEL ECUADOR CONTRIBUYE CON LA EDUCACIÓN DE NUESTRO PAÍS

La Industria Editorial Ecuatoriana ha demostrado su sólido crecimiento con gran calidad, contribuyendo día a día al mejoramiento de la educación de nuestros niños y jóvenes, esto se ha puesto de manifiesto a través de los tiempos colocando en manos de nuestros maestros, de los niños y de los estudiantes en general los textos escolares, que se constituyen en una herramienta indispensable para lograr una educación de calidad.

En las política establecidas por el Ministerio de Educación, en el plan decenal, se observa claramente la gran preocupación que tiene el Gobierno por una educación de calidad y eficiente, así podemos observar el enorme interés que le ha puesto en la universalización de la educación inicial y básica, la erradicación del analfabetismo, el mejoramiento a la calidad y equidad de la educación como también la revalorización de la profesión docente, solo así cumpliendo estos propósitos un Gobierno puede garantizar una sociedad digna, justa y un futuro prometedor para las próximas generaciones.

La capacidad de producción que la Industria Editorial demostró cuando el país requirió de su apoyo fue consecuente con el prestigio logrado y reconocido en eventos internacionales, la participación del sector privado en programas de responsabilidad social con el estado demuestran que una alianza responsable, seria y transparente es una fuente de progreso y desarrollo sustentable en beneficio de nuestras sociedades.

La educación como cuestión social es, sin dudas, un componente que le seguirá otorgando a nuestra existencia significado, aspiraciones y trascendencia. No se concibe al hombre común, al ciudadano de hoy, sin un conocimiento de sí y de los otros sin apelar a nociones educativas. Hoy la educación no se reduce a una etapa de la vida, se conjuga en ella la necesidad imperiosa de aprender constantemente para una mejor coexistencia. En tal presupuesto se erige la idea de un cambio que nos permita vivir y construir un orden social pacífico e inteligente. Una educación que conmueva los sentimientos sociales de la humanidad y fundamente viejos propósitos.

De lo que suceda en el campo educativo, así será la continuidad de la sociedad que sostengamos. Si no, estaremos en presencia de un futuro nefasto y conformista. El crecimiento económico contemporáneo se viene haciendo sobre la base del desarrollo tecnológico y la concentración de la propiedad sin que cuente el aumento de las desigualdades sociales y el vaciamiento de la afectividad en las relaciones humanas.

La educación de calidad en realidad no es cuestión de improvisaciones, pues todo lo contrario, exige una debida y seria planificación.

La Industria Editorial a través de los tiempos es el producto de la pasión, compromiso, preparación constante, investigación científica, inversión, experiencia y por encima de todo una gran conciencia de lo que significa poner en manos de nuestros maestros y maestras textos de calidad.

Nosotros los Editores Ecuatorianos hoy ratificamos nuestro compromiso con el país y con la educación, pues este es el futuro de un estado que cree en sus ciudadanos.