Por ejemplo, Borges recordaba en una de sus conferencias que los chinos llaman al universo las diez mil cosas o diez mil objetos, y sabía que aquella era un cifra modesta, pues sin duda existen mucho más; no obstante proponía aceptar dicha cantidad a efectos del siguiente ejercicio: si elaborar una metáfora significa relacionar dos objetos cualesquiera, entonces la posibilidad de hacerlo es el resultado de multiplicar 10.000 x 9.999 x 9.998 x 9.997… etc., es decir 10.000!, una cifra impresionante, por no decir infinita.
Algo parecido a la obra “Los mutilados” de Oswaldo Guayasamín, en donde existen incontables formas de presentar el cuadro, pero aterricemos en nuestra clase y seamos más concretos, pues nuestras intenciones, aunque más humildes, son más importantes.
Qué tal si cuando estemos trabajando con el cuadrado enseñamos a trazar un rectángulo áureo, haciendo centro con el compás en la mitad de la base y trazando un arco desde la altura hasta obtener un punto C, tal como muestra la figura, extendemos el lado superior y trazamos la base hasta obtener el marco perfecto donde podemos distribuir los elementos que vamos a represnetar en nuestra próxima clase de dibujo.
O qué tal si en la próxima hora de geometría, cuando hablemos de líneas perpendiculares, paralelas y diagonales, hacemos una paloma en origami, ¿sería una forma excelente de cerrar la clase, verdad?
El trabajo con áreas de figuras geométricas ofrece otra posibilidad, para ello el tangram clásico y el de huevo nos ofrece tantas alternativas que hacer un gato o un caballito de mar será sin duda uno de los ejercicios más recordados por nuestros estudiantes.
Para profundizar
http://www.rinusroelofs.nl/
http://www.netverk.com.ar/~halgall/origami1.htm
http://www.profesorenlinea.cl/swf/links/temas.htm
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